miércoles, 4 de julio de 2012

LABERINTO DE CASTIGOS


La nada quedó en nada ya sin ti,
vacío de un extremo
y en medio me perdí.

Nadie encuentra a nadie
en los lugares de secano;
tierra que castiga
trayendo hambre a tu mano.

Nadie será ya nadie
en el templo de los malditos,
borregos que se despeñan
por un trozo de camino.

Senderos que no existen,
¡abrirnos paso, somos malditos!
Destino que nos tragas,
engulle en fila y sacando zarpas.

Laberintos de castigos
sacadme de la tierra,
que traigo hambre
aquí en mi mano.

El sendero no es sendero,
ni existe ni es tu amigo.
Destino que me tragas,
sácame las zarpas,
muéstrame ya tu camino.

7 comentarios:

  1. Cada día siento más tu versos, parecen emerger de un inframundo que he creído muy personal pero al mismo tiempo compartido. Al leer sobre tu vida entendí que estaba en lo correcto. Adelaida crees en el destino? o que al no decidir estás decidiendo. Espero no ser un lector incomodo pero como te dije sin tu poesía no entendería buena parte del mundo en que vivimos. Abrazos

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  2. El destino nos va tragando a todos, casi sin darnos cuenta, estamos malditos todos.Si tus versos salen de un inframundo.
    Me ha gustado tu forma de hacer, felicidades.
    Un beso.

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  3. Te he hecho un comentario y no lo veo...
    Te decía que estamos todos malditos con un fin irremediable, un destino que nos va tragando poco a poco, casi sin darnos cuenta.
    Me ha encantado tu forma de hacer, un placer.
    Bss Adelaida.

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  4. Un poema que nos hace irreconciliables con una voluntad que trata de abrirse camino ante el destino que avanza. Un saludo!!

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  5. Querida amiga Adelaida, tus versos se adentran en el alma y se arraigan.

    Siempre es un placer leerte.

    Feliz semana.

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