miércoles, 21 de enero de 2015

TRES HOMBRES, TRES GRANDES BARCOS.





He de mirar el mar para describirlo,
según se muestra, es alocado
y es tranquilo cuando me quiere hablar;
¡como distintos hermanos se muestra!

Relata en su pañuelo ondeante
                     millones de sensaciones,                   
y cuando se agita,
¡como una bandera puesta al horizonte!,
son millones de bailarinas desnudas
que en el aire son como gigantes.

Cuando miro su cuerpo,
veo en su rostro al ferviente toro
que asienta su cabeza mojada
-por algas verdes-,
y se forma una hermosa corona brillante.

¡En el mar se escuchan coros!,
son la voz de nuestra madre,
nuestra madre es la habanera que nos trae,
en su vientre siempre a Cuba,
siempre en sus entrañas y en su alma siempre.

Las olas son las palomas del viento
que vuelan con sus plumas rizadas,
¡como gaviotas en el aire son todas
cuando alzan su vuelo hacia el acantilado!,
y resurgen,
como hermosas aves en el encuentro.

De noviembre a noviembre
renace Ricardo Lafuente,
orgulloso de su sobrino Francisco
y del poeta Antonio Costa,
a quienes recuerda cogidos de un lazo.

Tres  hombres, tres grandes barcos.


2 comentarios:

  1. Que podría yo decir de esta Gran Dama de la Poesía Moderna, pues que en cada trabajo se supera, sin fronteras. Gracias Maestra

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Gracias por vuestra visita a mi blog, espero que mis publicaciones hayan resultado de vuestro interés. Si me lo haces saber, mejor!!!!