jueves, 1 de mayo de 2014

VEREDA LOS SERRANOS

No te roza el afeitado del invierno
ni te recuerda la niebla vestida
cuando te marchaste para siempre.

Encarcelado sordo y mudo, 
desnudo donde no amanece,
pero si donde romancean tus manos
quietas y serenamente dormidas.

No te tienen en cuenta los días, 
ni te miran de reojo las hojas, 
porque ya no levantas el sol 
ni humedeces acostando la luna.

Las calles, veredas y huertos, 
ya no son campos, ¡ni son,
tus verdes ojos serranos!
Ahora son árboles  negros, 
¡secos arboles homicidas en la gloria!


Y porque te fuiste para siempre, 
antes que el difunto de tu cuerpo, 
que como todos los muertos
fuiste firme en tu postura,
de quedarte tumbado en el suelo
y marcharte serenamente para siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por vuestra visita a mi blog, espero que mis publicaciones hayan resultado de vuestro interés. Si me lo haces saber, mejor!!!!