LA MUERTE SE MOJA

Han concebido mi nombre
a un amuleto de sangre,
pactado por la señora de los tratados
y el señor del nuevo hambre.

Carne del tronco en aguas de mares,
¡eres el hambre de pocos padres!
dulce de ramas secas,
¡te has torcido por una madre hueca!

Han herido a mi estirpe,
que nos arrastren con las velas,
si el mar con ellos, hoy no se ceba.