Dejaré paso
a las corrientes naturales,
caeré en tierna flor,
presentimiento de una madre.
Naufragio del mar,
aire del puerto pesquero.
Junto a los pies del arroyo
cae el niño,
con el invierno perdido.
Traía frío,
y traía sed,
secándose junto al velero
de su recuerdo.
Suenan las canciones de los inviernos
en los partos,
se callan los tonos de las llanteras
y naufragios,
que esputan de sed
junto al silencio que sentencia
al más callado.
Se abre el sol
con el adagio sombrío,
llevando la cruz de esclavos
y escalofríos.
Presentimiento de una madre,
junto a los pies del arroyo dormían:
el frío, la sed,
y el niño perdido.
Un poema que nace cantado, si hubiera de decantarme por una estrofa, me daría la vuelta y me marcharía ya que no sabría decidirme y como buen cobarde, antes de joder algo tan bueno...
ResponderEliminarHay mucho poeta, demasiado en ocasiones, o eso, o es que a cualquier cosilla la damos por valida a la hora de definirla dentro de este genero.
Ya sabes querida amiga, que si hubiera nacido chicharra, mucho haría abría reventado jejeje elñ caso, lo que pretendo decirte, es que tú si, podrías presumir de ser llamada poeta, pues como tantas y tantas veces e dicho. Es algo con lo que se nace.
Muchísimas gracias Antonio, me emocionan tus palabras desde lo mas profundo, me hace grande tu forma de decir enorgulleciéndome enormemente! gracias poeta!!!!
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