Carta del hambre a los caminos,
dedo de los dolores
que me señaláis en dolores,
¡me habéis herido!
Magia de bondades
desearme las serenidades.
Aunque me hagáis los baños de las sales,
he de purificarme en trozos
que se derrochan en un pozo.
No he de tomar la vida igual que viene,
pues como viene, he notado que se me va.
Desearé los despertares
de mis pesos en templanza,
cautiva de los sedientos.
¡Vestirme de las hermosas sedas
por las penas que se me van muriendo!
Pan de centeno, arroces y trigos
de mis tiernos cultivos.
Traigo hambre de caminos.
dedo de los dolores
que me señaláis en dolores,
¡me habéis herido!
Magia de bondades
desearme las serenidades.
Aunque me hagáis los baños de las sales,
he de purificarme en trozos
que se derrochan en un pozo.
No he de tomar la vida igual que viene,
pues como viene, he notado que se me va.
Desearé los despertares
de mis pesos en templanza,
cautiva de los sedientos.
¡Vestirme de las hermosas sedas
por las penas que se me van muriendo!
Pan de centeno, arroces y trigos
de mis tiernos cultivos.
Traigo hambre de caminos.
Adelaida. Bonito poema, eres cómo una gacela corriendo entre las palabras
ResponderEliminarlas frases, y los versos. Tienes la inspiración de uno de los más grandes.( Miguel
Hernández ). Sigue escribiendo pues eres un sol que iluminas las letras. Gracias.
Bonita.
Gracias Pablo, valoro mucho tus palabras. Un abrazo.
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