Las personas no tenemos tiempo para reflexionar, para conocer lo que es la vida, nos hemos acostumbrado a la diversión y la fiesta. Y de esto llega el desorden y la confusión. Es decir, somos insensibles al dolor de los demás. Y por eso, nos da miedo la introspección, vernos realmente como somos, Así que nos hemos convertido en adictos de una manera de vivir cruel, indiferente a todo lo que no nos proporcione placer. Por eso las masacres de las guerras, y su bestialidad, siempre están ahí. Es más complicado todavía, pues sin hacer la guerra no podemos seguir viviendo como lo hacemos ahora en la actualidad, ya que nuestra manera de vivir se basa en el agravio, el robo, la mentira y la falsedad, el derroche y el despilfarro, mientras otros son marginados, ya que no pueden vivir de esa manera, aunque sí que lo quieren y desean. Por lo que el círculo se cierra, sin salida alguna, hasta que uno si es afortunado y sensible, se da cuenta y lo descarta todo radicalmente.
Es precioso...!! Me ha emocionado tus palabras, acompañadas de fotografías que hablan por sí solas. Me gusta tu forma de hablar sobre la injusticia en el mundo...y de los injustos e insensible, con el dolor de la humanidad. Realmente precioso. Gracias Adelaida por compartir tus poemas, salidos del corazón para el corazón. Un abrazo grande, con mis mejores deseos!
ResponderEliminarLas personas no tenemos tiempo para reflexionar, para conocer lo que es la vida, nos hemos acostumbrado a la diversión y la fiesta. Y de esto llega el desorden y la confusión. Es decir, somos insensibles al dolor de los demás. Y por eso, nos da miedo la introspección, vernos realmente como somos, Así que nos hemos convertido en adictos de una manera de vivir cruel, indiferente a todo lo que no nos proporcione placer. Por eso las masacres de las guerras, y su bestialidad, siempre están ahí.
Es más complicado todavía, pues sin hacer la guerra no podemos seguir viviendo como lo hacemos ahora en la actualidad, ya que nuestra manera de vivir se basa en el agravio, el robo, la mentira y la falsedad, el derroche y el despilfarro, mientras otros son marginados, ya que no pueden vivir de esa manera, aunque sí que lo quieren y desean. Por lo que el círculo se cierra, sin salida alguna, hasta que uno si es afortunado y sensible, se da cuenta y lo descarta todo radicalmente.
muy bien dicho!!!
ResponderEliminarEs precioso...!! Me ha emocionado tus palabras, acompañadas de fotografías que hablan por sí solas. Me gusta tu forma de hablar sobre la injusticia en el mundo...y de los injustos e insensible, con el dolor de la humanidad. Realmente precioso.
ResponderEliminarGracias Adelaida por compartir tus poemas, salidos del corazón para el corazón.
Un abrazo grande, con mis mejores deseos!