LAS HIENAS CON SU FANGO
¡No!, mi trabajo aún no ha terminado.
¡Cuántas veces he querido dejarme llevar
soltando mi manto para secarme en otro lado!,
o, ¡cuántas veces le habré reflejado a la luna tu nombre
apagando mi manto de las estaciones!
Pero me acuerdo de ti,
¡y no!, mi trabajo aún no ha terminado.
Crujen mis cantos de hueso a media noche
y coros de limas y dientes de hiena me clavan
dejándome de un verde puerto carroñero;
que va tallando su aliento en mi madera de hueso,
pudriendo mi raíz, ¡mi raíz con sus dedos!,
...que me arrancan tu nombre despacio.
Montañas y serrín de crema,
que se enganchan
y me aprietan con rabia su condena.
Mordiendo de mi vientre se sacian, ¡me abren de tajo!,
pisando la sangre de mi raíz que late debajo.
Agua del fango que beben mis montañas de arena,
y saciándose de mi vientre
me da de beber la uña del bastardo carroñero,
con su verde manto de trapo.
¡Por estos huesos flacos
que vais cubriendo de fango
mi vestido de Vega!
¡Sois carroña de hienas!,
pisando la sangre de mi raíz que late debajo.
¡No!, mi trabajo aún no ha terminado.
¡Cuántas veces he querido dejarme llevar
soltando mi manto para secarme en otro lado!,
o, ¡cuántas veces no le habré reflejado a la luna tu nombre!
Pero me acuerdo de ti,
¡y no!, mi trabajo aún no ha terminado.
Hola me encanta tu poema, te sigo, revisaré otras entradas anteriores para conocerte un poco más como escribes.
ResponderEliminarun abrazo.
Te espero en mi blog: Literatura a vueltas, y que dejes tu huella.
Rosa.
muchas gracias por tan lindo poema pero triste realidad a la vez
ResponderEliminargracias por tan lindo poema
ResponderEliminar¡Que intenso...y duro a la vez! me a gustado mucho...a pesar de que expresa mucho dolor...un abrazo grande.
ResponderEliminarSi, aprecia la dureza de una vida llena de quebranto, pero con fuerza suficiente para enfrentar las más duras situaciones. Me gusta. Ahora te sigo espero volver a leerte.
ResponderEliminarMe puedes encontrar en www.lumyquint.com