Me ha atrapado la muerte.
brazos de hueso y feo trapo oscuro,
carbón de harapo y traje de sapo.
Escurridizo demonio, ¿a que juegas si vengo...?
¡Ya te vas!
¡Ya te vas!
La miré tan desafiante como mezquina,
tras la silueta de cualquier travesura
y de cualquier esquina.
Se paró en seco
y retrocediendo entonces,
la vi sobre mis huesos.
y retrocediendo entonces,
la vi sobre mis huesos.
Tras sacudir su bastón
di con su vena,
tan natural como naciente.
di con su vena,
tan natural como naciente.
Obstinada, terca y fría,
¡como su aliento, apestando
y pudriendo lo que perdí aquel día!
¡como su aliento, apestando
y pudriendo lo que perdí aquel día!
Que por perder...
perdí en el juego de la muerte.
perdí en el juego de la muerte.
El tema me estremece y al tiempo me gusta, tiene un algo entre la verdad y lo irreal.
ResponderEliminarMe alegra, estremece saber que todos perdemos en el juego de la muerte, si.
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