Yo, he amado la tierra de los serrines,
y de los chopos;
pero me dicen los labios
y mis pupilas dilatadas,
que el corazón
es de grande como una boca,
para gritarte en mi lenguaje más compungido.
Dicen, que las cebollas se vuelven escarcha
cuando llenan llorando la condena del pobre.
Lloran cerradas, como un abrigo cuidadoso,
como el hielo redondo, tostado y negro,
que acuna callando al niño pequeño y hambriento.
Eras hijo mío
sangre de mi sangre,
leche fría envuelta de azúcar...
tostado como el hambre.
Mi niño envuelto en la cuna
cantaba canciones a la luna,
y yo, me reía al contemplarlo,
¡porque cuando la sangre de mi sangre
era capaz de alimentarme como el azúcar,
me endulzaba y ya no tenía hambre!
Pequeño mío, tu cuerpo ahora es libre,
levantaste tu cárcel con los dedos
aleteando en tu mundo y el mío.
Sonrojados quedamos al contemplar
y ver crecer, tus alas en el cuerpo.
Sentía un arma de fuego dentro
cuando no tenía más para darte,
eras sangre de mi sangre que hervía
el vinagre de mi sangre
escarchada por el hambre.
Pronto amaneció la muerte
y su vuelo rondó tu lienzo,
y no te alcancé.
Pronto amanecieron
los campos desatentos
cuando se calló
la rosa morada de tu cuerpo.
Yo, he amado la tierra de los serrines
y de los chopos,
pero me dicen los labios
y mis pupilas dilatadas,
que el corazón, es de grande
como una boca,
para gritarte en mi lenguaje más compungido.
Yo no perdono a la vida por dejarte,
ni a la muerte por quererte,
no las perdono porque eras mío,
hijo mío y sangre de mi sangre.
Buen trabajo, espléndida poesía, muy lograda,felicidades
ResponderEliminarGracias Raúl, me alegra tu visita y que te haya gustado. Por cierto que he visitado también tu blog y me gustó lo que encontré.
EliminarAdelaida:
ResponderEliminarHe llegado por casualidad a tu blog y me he encontrado con un muy sentido, digamos dolorido poema, que me ha tocado profundamente.
Te envío un saludo desde Suecia y desde Contrastes.
Gustavo, me alegra que mi poema lo hayas percibido y sentido profundamente, es siempre el objetivo de nuestros escritos, transmitir. Gracias por tu comentario. Un gran saludo desde Torrevieja (Alicante).
EliminarHe sentido como se me encogia el corazón leyendo tu hermoso y sentido poema.
ResponderEliminarUnabrazo muy fuerte.
Gracias Josefa muy amables tus palabras hacia mis versos, abrazos.
EliminarUn saludo.
ResponderEliminarTambién un saludo para ti y agradecer tu visita a mi blog. Por cierto, felicidades en el día de tu santo.
Eliminar