Inocente alma,
¿dónde te has metido?
Muerto de miedo
y ya enloquecido.
¿Por qué desapareciste
cuando alguien sin querer,
amargo tu destino?
Si yo te quise y te quiero,
¡haber llorado conmigo!
Inocente alma,
alma de cristal,
no entendiste
que la vida
no es toda buena
ni buena será.
Eras como un ángel
recién nacido,
triste e indefenso
como la vida te ha querido.
Inocente alma,
alma de cristal,
¿por qué pusiste a tu destino
un drástico final?
Um belo poema. Gostei muito do seu blog.
ResponderEliminarSaludos: Geraldo
Muchas gracias Geraldo por compartirme tu opinión sobre mi blog. Saludos!!!
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