Mis manos tatuarán
los sombreros de la vida,
sacaré de mis yemas
estas raíces secas,
¡enfermas!
Llenas de demonios galopando
entre corceles llenos de hambre,
como los rosarios bastardos que
van comiendo de mi santo estómago,
sin alguna tripa que los sacie.
Me encojen los temblores
y me doy a la vida,
junto a mis dientes
afilando esperas.
Chirriantes son
los cuchillos fríos de la carne,
que tiemblan hasta los aullidos,
rastreando relojes
como venas que ya no laten.
los sombreros de la vida,
sacaré de mis yemas
estas raíces secas,
¡enfermas!
Llenas de demonios galopando
entre corceles llenos de hambre,
como los rosarios bastardos que
van comiendo de mi santo estómago,
sin alguna tripa que los sacie.
Me encojen los temblores
y me doy a la vida,
junto a mis dientes
afilando esperas.
Chirriantes son
los cuchillos fríos de la carne,
que tiemblan hasta los aullidos,
rastreando relojes
como venas que ya no laten.
impactante..solo eso
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