Seré valiente,
cruzaré el desierto seco y polvoriento,
me hundiré en la mar buscando su secreto,
recorreré aquellos bosques y en su selva,
me uniré a cientos de manadas lobeznas.
Haré que busquen y olfateen en tu nombre,
perseguirán a quienes humillaron tu hombría,
¡ni en la noche!, ¡ni en el día!,
solo cuando el aire frío corte,
aparecerán los dientes
de mis valientes.
Cientos de manadas lobeznas,
serán las que defenderán
tu nombre.
Adelaida, me ha gustado mucho este poema, enérgico, esperanzador y nunca de desánimo.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.