Tierra y clavos,
son los que mis pies ahora pisan.
Aire de esclavos,
es el que a mi alma con dolor ahora domina.
Mirada ausente ya sin vida,
qué se me clava hasta hacerme más honda la herida.
¡Tierra de nadie!,
¡campos vacíos!,
¡hambre de lobos!
¡Arrancadme la peste creada por el demonio!
No seré yo quien camine por el lodo,
no seré yo quien respire aquella sangre de otros,
y no seré yo la culpable de crearte más hambre.
Tierra de nadie,
campos vacíos con hambre de lobos.
son los que mis pies ahora pisan.
Aire de esclavos,
es el que a mi alma con dolor ahora domina.
Mirada ausente ya sin vida,
qué se me clava hasta hacerme más honda la herida.
¡Tierra de nadie!,
¡campos vacíos!,
¡hambre de lobos!
¡Arrancadme la peste creada por el demonio!
No seré yo quien camine por el lodo,
no seré yo quien respire aquella sangre de otros,
y no seré yo la culpable de crearte más hambre.
Tierra de nadie,
campos vacíos con hambre de lobos.
Me dejó sin palabras.
ResponderEliminarGracias, esperemos que esto cambie.
Eliminarhermosa manera de mostrar inconformidades que se llevan dentro del corazón. felicitaciones por tan hermoso poema y recuerda un saludo fraternal desde barrancabermeja _Colombia
ResponderEliminarAmigo mío, muchas gracias por tu lectura y comentario, siempre hay que denunciar las injusticias. Aunque estén en tierra de nadie, todos somos en cierta forma cómplices de ello y que menos que mostrar nuestra denuncia para intentar, que quienes de verdad tienen la posibilidad efectiva de actuar, lo hagan. Un gran saludo para Vd. y para su señora, ¡que salen muy bien en su foto de perfil!! Abrazos desde Torrevieja en orillas del Mediterráneo.
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