Rica esperanza
enriquecedora de infinitos tesoros
que fieles me aguardan.
Gran valor incalculable
que posa el alma en sus suaves manos
tejidas en lana.
Pétalos que fluyen
cubriéndome de gracia
en su suave seda
y en perfume queda.
Infinito tesoro de poeta
venido en gracia
¡quédate quieta!
Acuna con tu hermoso canto
las mañanas que en mi despiertan,
melodías más que justas
regaladas en grandezas.
¡Que rebose tu canto
y me estremezcas hasta las entrañas!
Esperanza,
¿por qué no prestas hoy tu canto?,
pues quisiera regalar esta pieza
que hoy te he escuchado.
enriquecedora de infinitos tesoros
que fieles me aguardan.
Gran valor incalculable
que posa el alma en sus suaves manos
tejidas en lana.
Pétalos que fluyen
cubriéndome de gracia
en su suave seda
y en perfume queda.
Infinito tesoro de poeta
venido en gracia
¡quédate quieta!
Acuna con tu hermoso canto
las mañanas que en mi despiertan,
melodías más que justas
regaladas en grandezas.
¡Que rebose tu canto
y me estremezcas hasta las entrañas!
Esperanza,
¿por qué no prestas hoy tu canto?,
pues quisiera regalar esta pieza
que hoy te he escuchado.
Bellisimo
ResponderEliminarUna caña... ahora saludo como un morito rezando pero impulsado con los brazos para hacerlo más aparatoso. jajaja un beso, muy bueno de verdad.
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