Somos doblemente unidos a una vida,
en el uno somos materia,
en el otro la esencia.
Tras un largo tiempo
acabamos por admitir, que en esta vida,
representamos al cuerpo y al espíritu,
y al unirnos formamos completamente la persona.
Pero al llegar nuestro fin,
se miran cara a cara para poder conocerse,
y una vez que se han conocido,
llega la hora de separarse.
El alma le contesta al cuerpo que la lleva presa:
¡Tenemos que separarnos
rompiendo nuestro largo pacto!,
y con ello la amistad.
Mi camino ha de seguir
pero me apena no verte nunca más,
mas te digo que aun cansado y medio dormido,
lloras por verme partir.
Pero por mucho daño causado,
no te guardo rencor alguno hermano,
aunque a veces torciste mi camino.
Por ti conocí el dolor sin mi consentimiento,
y a veces volviste mi fe de un rojo sufrimiento,
y aún así…
me apena marcharme de ti.
El cuerpo débil y abatido
de un color marchito le contestó así:
Lo siento, en este momento tengo ganas de dormir,
yo siempre he cumplido y reaccionado como tu esclavo
a tan insistentes sentimientos,
a lo que tú me has ido entregando
a lo largo de nuestros años.
No he hecho más que cumplir y obedecer,
siempre a ordenes de vuestra merced,
y lo dicho, aquí se termina nuestro largo pacto.
Pero algún día nos encontraremos de nuevo juntos,
en un mismo mundo,
¿y quién sabe si firmaremos el mismo contrato?
en el uno somos materia,
en el otro la esencia.
Tras un largo tiempo
acabamos por admitir, que en esta vida,
representamos al cuerpo y al espíritu,
y al unirnos formamos completamente la persona.
Pero al llegar nuestro fin,
se miran cara a cara para poder conocerse,
y una vez que se han conocido,
llega la hora de separarse.
El alma le contesta al cuerpo que la lleva presa:
¡Tenemos que separarnos
rompiendo nuestro largo pacto!,
y con ello la amistad.
Mi camino ha de seguir
pero me apena no verte nunca más,
mas te digo que aun cansado y medio dormido,
lloras por verme partir.
Pero por mucho daño causado,
no te guardo rencor alguno hermano,
aunque a veces torciste mi camino.
Por ti conocí el dolor sin mi consentimiento,
y a veces volviste mi fe de un rojo sufrimiento,
y aún así…
me apena marcharme de ti.
El cuerpo débil y abatido
de un color marchito le contestó así:
Lo siento, en este momento tengo ganas de dormir,
yo siempre he cumplido y reaccionado como tu esclavo
a tan insistentes sentimientos,
a lo que tú me has ido entregando
a lo largo de nuestros años.
No he hecho más que cumplir y obedecer,
siempre a ordenes de vuestra merced,
y lo dicho, aquí se termina nuestro largo pacto.
Pero algún día nos encontraremos de nuevo juntos,
en un mismo mundo,
¿y quién sabe si firmaremos el mismo contrato?
QUIZAS SI QUE UN DIA SE ATREVAN ALGUNOS HUMANOS A DECIR QUE SON DUEÑOS DE UN MUNDO QUE DESCONOCEN ABSOLUTAMNTE, Y QUE SON TAMBIEN DUEÑOS DE SU MENTE, MAS DESCONOCIDA AUN QUE EL MUNDO QUE LOS CONTIENE A AMBOS, PERO QUIZAS SI QUE ALGUNOS DE ESOS HUMANOS ACABEN POR DISCERNIR EL MISTERIO ABSOLUTO DE PENSAR CON UNA MENTE DISTINTA A LA MENTE DE LOS DEMAS HUMANOS, HACIENDO REAL LO IMAGINADO, SEGUN LA PROPIA CAPACIDAD DE LA MANTE DE HACERLO REALIDAD, DUEÑOS SERAN ELLOS DE SUS DESTINOS INCIERTOS EN EL INCIERTO MUNDO DE LA MENTE QUE CONTROLA EL MUNDO CON LOS PENSAMIENTOS PRODUCIDOS POR LA MISMA MENTE... QUIZAS SI QUE ESE PENSAMIENTO SEA CAPAZ DE RECREAR LA MISMA MENTE, DE LOS MISMOS HUMANOS QUE SON DUEÑOS DE UN MUNDO DESCONOCIDO,,, PUES ES EL PENSAMIENTO QUIEN CREA, ES EL VERBO QUIEN VIVIFICA, ES LA PALABRA QUE DA LEY...
ResponderEliminar
ResponderEliminarCREAR CON EL PENSAMIENTO
AL MISMO PENSAMIENTO...
Quizás, sí que se atrevan los humanos a decir
que son los dueños de un mundo que desconocen
y de un cielo que no sabrán jamás abarcar,
y quizás, sean también dueños
de los misterios sinceros de un alma,
que deseando sentir la tierra
y deseando sentir el cielo,
acabaron viviendo en este mundo desconocido,
y acabaron, también, viviendo dentro de su mente,
más desconocida que el mundo que habitaban,
y viviendo en estas secretas moradas, que son sus almas,
se empezó a construir un universo
que sólo cabe en la mente de quien es capaz de verlo real,
dentro, de la capacidad de la mente de hacerlo real...
Mente, que eres capaz de crear la realidad,
filósofos de antaño, que nos presentasteis las futuras realidades
en los comienzos de nuestro mundo...
Y aún estamos por descubrir
qué signifiquen las verdades,
y qué signifiquen las categorías humanas,
y qué signifique el conocimiento...
Quizás, sí que nos atrevamos a explicarnos,
con fantasías y con leyendas,
que somos los destinatarios
de nuestras mismas realidades ficticias...