El silencio del campo santo,
se revela en glorias por su canto.
María Dolores se desfallece,
llevando su gracia en el vientre.
Mirar a través de sus ojos vacíos
y sentir ser apuntados
con los silencios de un escalofrío,
es emigrar por la despedida
con el peso de sus huesos revestidos.
¡Preparar a esta condenada!
sin un juez que la defienda por endeudada,
rezad por ella…rezad,
siente a María Dolores,
por la pena sin sus flores.
¡Mirad como la preparan,
abriendo el casquete de la bala!
¡Bailad! y mirad como disfruta
el diablo por su difunta.
el diablo por su difunta.
Almas que llevais espinas,
¡rezad por ella rezad!,
sentir a María Dolores,
por la pena sin sus flores.
¡Precioso, Adelaida!...me gusta mucho. Un abrazo
ResponderEliminarGracias corazón!!!!
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