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miércoles, 1 de mayo de 2013

LOS YERTOS DE LAS FALACIAS





Como te liberas en las madrugadas del otoño,
te has desprendido dejándote el cuerpo caído,
desahuciado de fuerte amilanado,
en caídas de finos roces en yertos cansados.

Prestaste tu fuerza al demonio de las falacias,
ya no te anhelan ni te aclaman... en las calles de las calmas.
Nadie se queda en el camino de las espinas,
quiero poder respirar del mar limpio,
que se me alejaba, notando el alma cambiada que no purifico



2 comentarios:

  1. Grata experiencia leer un poema como este de tanta sensibilidad.
    Gracias por compartirlo Adelaida. Saludos y besos

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Gracias por vuestra visita a mi blog, espero que mis publicaciones hayan resultado de vuestro interés. Si me lo haces saber, mejor!!!!